RESEÑA Spiderman. Leyendas del clan araña, de Kaare Andrews y Skottie Young

Hoy en día la influencia del manga y el anime es inevitable. Una vez pasado el tiempo, se ha conseguido implantar en todas las sociedades occidentales añadiendo ciertos elementos y licencias a la cultura, donde esta, ha acogido y adoptado algunos de sus recursos en infinidad de ocasiones.

Y no iba a ser menos que afectase también al mundo del cómic. Muchos de los dibujantes actuales crecieron viendo animes como Dragon Ball o Akira y ahora toman parte de algunos elementos que son característicos del manga.

Por poner algún ejemplo, en los años noventa teníamos autores como Joe Madureira, hoy en día autores como Jorge Jiménez que aplica muchas de las técnicas orientales a su estética personal, marcan una ola de artistas influenciados por el cómic japonés.

Fue también en Marvel, donde se quiso además de esto, hacer un gesto mostrando aún más esa interacción que puede haber entre el cómic americano y el japonés. Ya en 1970 la editorial Kodansha realizó sus propias interpretaciones de héroes Marvel. También en épocas más modernas, tuvimos varios animes en 2010 de Los Vengadores y otros personajes Marvel.

Y lo que nos lleva a este cómic, en 2002 que se dio la iniciativa del ‘Mangaverse’. Una adaptación de la propia editorial hacia el manga dando una versión oriental de sus personajes clásicos más famosos llevado a cabo en distintos especiales.

Uno de esos especiales fue el de este Spiderman llevado a término por Kaare Andrews dónde se nos presentaba una versión distinta de Peter Parker en el que su maestro Ben era asesinado por Veneno, un guerrero de un clan rival.

Con la base implantada por este especial, en 2003 el autor retoma a su propia idea para hacer una nueva miniserie de 5 números en la que contaría con Skottie Young al dibujo. Un Skottie primerizo antes de que pudieramos ver sus Marvel babies o su Mapache Cohete.

En esta breve interpretación de Spiderman tendremos una Nueva York distinta y cambiada con elementos orientales. Con todo, los autores no consiguen dar con la clave para darle un un buen fondo a la historia. Veremos como se adaptará solo ciertos elementos mientras otros chocan con lo que se pretende.

Tendremos clanes ninja y armas orientales en una Nueva York moderna de rascacielos dónde Peter Parker acude a un instituto en un entorno totalmente occidental.

No obstante, en esta serie tendremos un montón de guiños en una historia que parte de una reinterpretación de Veneno y el origen de Peter Parker para hacer rodar la trama. Además podremos ver versiones manga de personajes como Daredevil, Gata Negra o Kingping.

Algo que intenta el autor al adaptar del manga, es la violencia característica de las historias niponas. Aunque esta historia a primera vista podría aparentar más infantil, tendremos un grado de agresividad e imágenes explícitas que puedan llegar a chocar con la primera impresión que se tenga.

El dibujo tampoco consigue llegar a interpretar bien el estilo manga dado que no hace uso de elementos narrativos propios del manga y el estilo además, llega a tener una fuerte influencia del cartoon tipo televisivo

Un Skottie Young primerizo que le falta la habilidad que estamos acostumbrados. Diferencias de entintado entre números y fondos algo distintos en contraste con los personajes, dejan el primer one-shot ilustrado por el propio Kaare Andrews, mucho más atractivo visualmente.

Se nos rescata trece años después, una obra sin motivo aparente para publicarla ahora, pero que no deja de ser una lectura interesante, un acercamiento distinto a Spiderman dentro de los tantos que se han hecho.