RESEÑA Zenith: Fase Uno de Grant Morrison

No se puede negar que Grant Morrison es uno de los autores más influyente de las últimas décadas y que sus trabajo, odiados por muchos y odiados por otros, han pasado en muchas ocasiones a formar parte de los nombre indispensables en la historia del cómic.

Zenith fue una de sus aportaciones que comenzaron a consolidar los cimientos de su estilo y de su influencia. Zenith fue una historia publicada en la revista 2000 A.D., publicación por la que han pasado las grandes figuras del cómic británico, y fue una nueva apuesta ya que al contrario del resto de historias, más ambientadas en el género de Ciencia Ficción, proponía una historia de género superheroico. Esto hizo que la publicación de la obra se retrasara durante un tiempo.

Zenith nos presenta una visión, por aquel entonces, diferente y original de los superhéroes en un ambiente más real y adaptando sus vidas al ciudadano de a pie.

En la Segunda Guerra mundial, el conflicto se desarrolló apoyándose en los grupos de superseres con los que contaban las potencias, y una de las batallas decisivas para el final del conflicto fue la librada por Maximan y Masterman. Desde ese momento los superhéroes se han adaptado y se han integrado con la población, y el ciudadano de a pie se ha acostumbrado a vivir con ellos incluyéndolos en su día a día. En el presente, ambientado en los años 80, Zenith es un superser y estrella de la música, un famoso que vive la vida loca de la fama y el triunfo sin preocuparse de nada más que no sean su popularidad y su multitud de seguidores. Zenith se ha vuelto egoísta, irresponsable y despreocupado, esquivando toda responsabilidad.

Las viejas fuerzas del eje vuelven a despertar a unas oscuras presencias multi-dimensionales, llamados los multiangulares, cuyo único interés es entrar en nuestra realidad para hacerse con el control absoluto y terminar con todo rastro de vida. Estas entidades se harán de nuevo con el control de un nuevo y poderoso cuerpo, gemelo de Masterman, con el que podrán buscar venganza, y tratar de eliminar a el resto de superseres que puedan causar problemas y oponerse a sus planes de conquista.

Con la aparición de Masterman, eliminando al resto de seres con poderes, Zenith se verá forzado a luchar por algo más que él mismo, y deberá aprender a ser un autentico superhéroe que mantenga a estas fuerzas del mal lejos de su propósito.

Esta obra recoge el sello más característico del guionista escocés, mostrándonos de manera muy primaria ideas que desarrollaría tiempo después en títulos de mayor nombre. La humanización y normalización del superhéroe, la psicodelia, las ideas multi-dimensionales, la conspiración de seres de otras realidades… tienen aquí sus primeros reflejos y son mostradas de una manera más simple, adecuándose a la idea de dar una historia de mero entretenimiento.

En la parte gráfica a petición de Morrison, y en sustitución de Brendan McCarthy quien iba a ser el dibujante propuesto para esta obra, se contó con Steve Yeowell para dar forma a la historia.

Yeowell aporta un estilo clásico a la obra cuidando en todo momento el detalle para mostrarnos muy buenas páginas. Al ser una publicación en blanco y negro era importantísimo que el entintado destacara, y así lo hace en esta historia donde juega con el blanco y el negro de una manera magistral dándonos un dibujo detallado y perfectamente entendible, por el que no ha pasado el tiempo, y que aún hoy mantiene su calidad y ese toque tan reconocible de la escuela britanica.

Este es el primer tomo de los cuatro que publicará ECC en 2016. La edición viene en tapa dura y recopila lo publicado en 2000 A.D. 535-550 y 558-559, y nos trae una gran cantidad de extras en los que encontraremos artículos sobre la concepción del personaje, bocetos y diseños, y las portadas de 2000 A.D. y Quality Comics, así como de otros álbumes recopilatorios de la serie.

Sin ser la mejor obra de Morrison, y sin tratarse de una obra revolucionaria en el género superheroico, Zenith es interesante para ver los primeros pasos de Morrison, en los que ya se comienza a ver sobre que patrones, inspiraciones e ideas girará su estilo en épocas posteriores. Una lectura entretenida que lejos de maravillarnos, nos aportará una buena dosis de entretenimiento y de diversión y a la vez nos muestra un ejemplo del cómic británico.