Batman vuelve a la carga con un nuevo reto y un enemigo desconocido que ha conseguido una de las cosas que todos los villanos del Caballero Oscuro han querido hacer, matarle …o ¡casi! El Caballero Oscuro ha sido infectado por un virus que destruye su ADN, el virus COLOSO, y tiene tal efectividad que solo le queda una semana de vida, las horas pasan y cada vez está más débil, pero no es el único en este estado.
El Joker, su enemigo más cercano, también ha sido infectado por semejante enfermedad transmitida por aire y no les queda más remedio que trabajar juntos para poder salir de ésta. La fiebre les empieza a enloquecer, o al menos, a Batman, que nos muestra su estado físico y mental cada vez más deteriorados hasta el punto de hacerle pensar que DEBE confiar él, su ahora socio lunático, pero ¿ Puede el Joker enloquecer más ?
Tal vez sea por la personalidad frenética e incontrolable del Joker la que hace que, por muy terriblemente enfermo que esté, no muestre el más mínimo síntoma ya que no le da importancia y sigue sonriendo ante cualquier dificultad hasta que piensa en ese futuro en que deseaba luchar contra Batman hasta la muerte (¿Una pequeña referencia a The killing joke? ¡De esas hay a pares!)
Todas las pistas le llevan a Europa, y cada una de ellas a distintos países, Alemania, Francia, Italia… Cada vez que pone un pie en la capital de cada una de ellas, los increíbles guionistas de este cómic nos introducen historias de sus guerras y oscuros pasados que hacen que nuestro protagonista sienta nostalgia por las veces que ha podido estar allí. No es Gotham, y eso hace que sea complicado, pero nada le puede detener.
No es la primera vez que sale de su ciudad, de su país y Una muerte en la familia de 1988 es un buen ejemplo de muchos. (Guardo un minuto de silencio por el pobre Jason y otro minuto por mi mejor anti-héroe del momento)
El dibujo ha sido realizado por el magnifico Jim Lee, coeditor de DC Cómics, participe de la portada inaugural e ilustraciones interiores del tomo. Lee Bermejo, dibujante principal y sus guionistas creadores mencionados anteriormente, Brian Azzatello y Matteo Casali.
Cada nuevo capítulo muestra un estilo diferente que te introduce en el enfermizo estado en que se encuentra Bruce Wayne, siendo víctima de una mente cada vez más humana y sensible. Un toque que nos hace recordar que no es más que un simple mortal.
¿Derrotará a su extraño y nuevo enemigo o se rendirá ante la locura y la muerte?
