Con más de 13 años de recorrido en el mundo del cómic, Jeff Lemire se ha convertido en uno de los más aclamados autores de los últimos años, no solo por la gran calidad en las obras que propone, si no por la gran cantidad de ellas que salen al mercado.
En este caso hablamos de Trillium, una obra que se publicó originalmente en el sello de Vértigo, allá por 2014, que recibe ahora una nueva edición por parte de ECC.
La historia de Trillium nos sitúa por un lado en un futuro del año 3797, donde se nos plantea una situación en la que apenas quedan resquicios de lo que sería la humanidad y un virús, El Caúl, esta terminando de extinguir la raza humana. Allí conoceremos a Nika, una habitante de una de las colonias de civilización restante, y de la que conoceremos gran parte de sus oscuros traumas provenientes del pasado.
Por otro lado nos situamos en el año 1921, donde conoceremos a William, un excombatiente con severos traumas de la guerra, que se encuentra en una expedición en busqueda de un antiguo templo perdido Inca.
Es a través de este templo que ambos protagonistas cruzan en sus respectivos tiempos donde sus dos historias convergen, y empiezan a conocerse.
El autor canadiense propone una obra de ciencia ficción que enmascara una historia mucho más personal e intimista de lo que parece en un principio, y es que este es un género por donde Lemire se mueve como pez en el agua.
A lo largo de toda la obra, de escasa duración pero con suficiente desarrollo, veremos como las vidas de estos dos protagonistas se ven reflejadas la una con la otra, y como parece existir una especie de conexión mística entre ambos, hasta el punto de llegar a parecer personas iguales en diferentes tiempos.
Gráficamente, es el propio Lemire quien pone los lápices a esta obra, con su clásico estilo desgarbado y trazos muy gruesos, que funciona sobre todo por la narrativa visual que tiene en composición de planos y viñetas, Lemire sabe exactamente donde situar la cámara en cada momento y narrar gráficamente, casi como si se estuviera viendo una película fotograma a fotograma, hasta el punto de que en numerosas ocasiones ni si quiera tiene que recurrir a cuadros de texto.
Por otro lado se propone un juego narrativo muy interesante durante todo un capítulo de esta obra, donde toda la composición de la pagina se divide a la mitad para contar dos historias simultáneas en diferentes tiempos con un viñetas espejo y paralelismos continuos, que combina muy bien con el trasfondo y el significado de la obra.
Juego que en su primera edición en España se había perdido, ya que en el anterior formato recopilado se había invertido, probablemente para facilitar su lectura, pero que ahora en su nueva edición se ha respetado la visión original del autor.
En cuanto al color, Lemire utiliza un acabado con acuarelas para la parte de la historia dedicada al futuro, que casan muy bien con su estilo de dibujo, y por otro lado José Villarubia es quien se encarga del color en las partes dedicadas al pasado, con un acabado que para nada desentona con el color del canadiense, y que aporta mucho dentro de la narración en dos tiempos.
Para quién aun no haya descubierto Trillium, resulta ser una de las obras mas redondas de Jeff Lemire. Un trabajo en el que con apenas 6 números de desarrollo, el autor consigue crear una ambientación y una atmósfera intimista y personal. Sorprendente y emotiva a partes iguales.