Si hay una serie basada en cómic que está arrasando actualmente esa es The Boys, y no lo hace únicamente entre los seguidores de la irreverente creación de Garth Ennis y Darick Robertson en la que se basa, sino que ha alcanzado una enorme aceptación y popularidad entre el público generalista, algo que es el sueño perseguido por toda adaptación de este tipo.
La clave para conseguirlo es clara, mantenerse lo más fiel posible al espíritu de las viñetas que está adaptando, pero haciendo las mínimas concesiones necesarias que por otro lado son inevitables en una traducción de un medio a otro. Ennis es conocido por escribir cómics provocativos, que no temen adentrarse en asuntos espinosos y que hacen de la violencia y del humor negro sus principales señas de identidad. Así lo hemos leído en Predicador, Punisher y por supuesto en The Boys. Pero la aglomeración de bromas o la última muerte estúpida no deben impedirnos ver las continuas críticas que transportan sus trabajos, como sucede en The Boys con las puñaladas a los medios de comunicación, a la corrupción del estamento político, al fenómeno fan desbocado o a los tejemanejes de las grandes corporaciones.
Si en Predicador se prepuso atizar con la mano abierta al fanatismo religioso y al conservadurismo mal entendido, en The Boys ha realizado una ácida revisión de los arquetipos superheroicos de Marvel y DC, con su particular visión de equipos tan establecidos como La Liga de la Justicia o los X-Men. Les retrata como seres egoístas y que no atienden a las consecuencias que sus actos tienen sobre el común de los mortales, y que para colmo están al servicio no del bien y de la justicia, sino de los intereses de la megacompañía Vought, una terrible corporación que lleva décadas detrás del auge de estos superseres de difícil control. Abandonados al sexo, las drogas y a los excesos de la fama, Los Siete es el supergrupo por excelencia de este mundo, pero son solo unos pocos en comparación con el total de población de metahumanos. Pudimos comprobarlo en el Herogasm, esa orgia super que tanto dio que hablar la temporada pasada, o en los jóvenes poderosos de Gen V, el spinoff de la serie madre que ya cuenta con una temporada completa dedicada a las nuevas generaciones de potenciales héroes.
Pero volviendo a la nueva y cuarta temporada, que podemos encontrar en el servicio de streaming de Amazon, Prime Video, con una entrega de tres episodios lanzada el próximo 13 de Junio, observamos que mantiene intacto ese tono previo, sin miedo a elevar el volumen con las referencias sexuales y a la hiperviolencia. Aunque sigue habiendo bastantes brochazos de humor negro y de tintes sexuales, es el gore y el exceso de violencia lo que va ganando más protagonismo en esta nueva tanda de capítulos. El público está pidiendo propuestas con un tono más adulto y que no se contengan en la forma de contar las cosas, por eso The Boys se ha convertido por derecho propio en la serie más exitosa del catálogo audiovisual de Amazon, un hecho nada desdeñable teniendo en cuenta que la plataforma cuenta con otros pesos pesados como Fallout, Invencible o Los Anillos de Poder.
El final de tercera temporada fue absolutamente explosivo, con la resolución de la trama de Soldier Boy, ese remedo del Capitán América que ha vuelto a despertar en el presente y que se destapaba como posible arma para derrotar al imprevisible Patriota. La lucha del Carnicero y sus chicos para derrocar a Los Siete y a la compañía Vought que les sustenta, se acercó en la temporada pasada a su punto más ardiente hasta la fecha, con consecuencias que han cambiado drásticamente el devenir de algunos personajes como la Reina Maeve, y con la incógnita de qué será del propio Soldier Boy, a quien por descontado volveremos a ver. Por el camino hubo tiempo para las sorpresas, como la verdadera identidad de Soldier Boy y lo que eso implica para uno de los protagonistas, en un movimiento argumental que se desvía de lo que hemos podido leer en los cómics, algo que no es la primera vez que encontramos en esta adaptación, y que permite que hasta los lectores que creen sabérselas todas se topen con giros inesperados.
Casi dos años de espera han sido necesarios para poder ver la continuación, aunque hayamos tenido entre medias el spinoff de Gen V para hacer más llevadera la espera. La magnitud de superproducción que alcanzan este tipo de series acerca su construcción a la de los grandes blockbusters, de ahí que cada vez sea más frecuente pasar de la temporada anual a ese periodo de espera de dos años. No importa porque ya tenemos de vuelta al Patriota, arrebatadoramente interpretado por Anthony Starr, en una posición de fortaleza mayor que nunca, pues tuvo en sus manos la oportunidad de erradicar a sus enemigos y decidió no hacerlo atendiendo a las súplicas de su hijo. Tanto Patriota como el Carnicero se están cada uno a su manera posicionando en puntos más extremos, lo que vaticina que la escalada no hará sino ir en aumento hasta que todo vuele definitivamente por los aires. En paralelo, la estrategia de Victoria Neuman se desarrolla de una manera más oculta y digamos elegante, progresando en la escalera política hasta que amase el máximo poder dentro del gobierno de EEUU, y por supuesto manteniendo oculta su naturaleza superpoderosa que le permite reventar cabezas.
Así llegamos hasta esta cuarta temporada, que suple las bajas de temporadas anteriores con nuevas incorporaciones, destacando la del actor Jeffrey Dean Morgan, de sobra conocido por papeles como el del violento Negan de The Walking Dead, haciendo aquí de Joe Kessler, pero con un toque muchísimo más serio del que tiene el personaje en las viñetas. También habrá nuevos miembros en Los Siete, con el reclutamiento de Sabia, la mujer más inteligente del mundo y con la explosiva Dinamita. Lo que aportan al equipo darán muchos dolores de cabeza a unos cuantos miembros del elenco, sobre todo a una Luz Estelar que ha cambiado de bando y está sufriendo las consecuencias de esa decisión.
Las tramas que envuelven a Los Siete ganan en interés respecto a las que implican al Carnicero y sus chicos, con el Patriota como auténtico protagonista del show que eclipsa a todos los demás. El equipo del Carnicero sigue envuelto en llamativas operaciones de control de superseres, a la vez que tratan con problemas personales que les afectan a ellos mismos o a sus familiares cercanos, pero lo que más engancha al espectador es contemplar la siniestra evolución del Patriota. Con escalofríos vemos como bajo su manto acoge al pobre Ryan, su hijo al que quiere moldear a su imagen y semejanza, una subtrama de lo más interesante y que quizá sea la más potente de la nueva temporada.
Poco a poco, vamos avanzando hacia el inevitable momento en que el Patriota, que tiene aterrorizados a sus aliados y a sus enemigos, pierda del todo la cabeza y eso conduzca al planeta a su perdición. No deberemos tener que esperar eternamente para ese instante, porque ya han hecho oficial que la quinta temporada será la última, una buena noticia porque no se puede negar que la trama general ya tiene síntomas de agotamiento. De lo que sí podemos estar seguro es de que el Carnicero, Hughie, Frenchie, Luz Estelar y el resto de los chicos, estarán ahí pase lo que pase, para tratar de evitar el fin del mundo por el creciente abuso de poder de quienes se supone que deben protegerlo.
Los tres primeros episodios de la cuarta temporada de The Boys estarán disponibles el próximo jueves 13 de Junio, tras ello continuará con una emisión de un capítulo por semana en la plataforma de Prime Video.