RESEÑA Spiderman 2099 #3, de Peter David y Will Sliney

Y tras el despiste generalizado creado por las Secret Wars, Miguel O’Hara continuará con sus historias y sus aventuras habituales en el ya mas que familiar salto de 8 meses en la continuidad marvelita.

Como hemos podido ver en bastantes colecciones, un pequeño cambio de status quo se produce en todas ellas para más adelante quizá darnos explicación o, a veces, no.

En este caso, lo único a lo que O´hara se refiere, es al cambio laboral ya que el personaje dejará de trabajar en Alchemax y en este caso acabará por trabajar para Parker Industries. Gracioso giro de los acontecimientos que pondrá en contacto directo a Miguel con Peter Parker teniéndolo como punto de unión entre todas las colecciones arácnidas a medida que se han mantenido todos sus títulos a pesar de los cambios sufridos por Secret Wars.

Algo que en la serie principal de Amazing Spiderman no se puede apreciar, aquí sí, veremos una estrecha relación entre Peter y Miguel dentro de la propia empresa.

En este nuevo álbum veremos un Spiderman 2099 más feliz ya que ha encontrado el amor y dónde veremos como prefiere llevar una vida más sedentaria apartándose del hábito arácnido frente a tanto compañero que ahora actúa por Nueva York.

También en este volumen veremos una progresión del personaje hacia un lado más salvaje y agresivo qué mejor leerlo para ir averiguándolo. Algo que también nos sorprenderá, será la llegada de la Capitana Marvel 2099 que pudimos ver en la miniserie también creada por este equipo creativo en Secret Wars donde veíamos al resto de la plantilla de Los Vengadores del futuro.

La serie se mantiene en su línea, una serie de consumo rápido y fácil con el mero afán de entretener a los fans de la serie que nos siguen manteniendo ese cierto y ligero nivel.

Para ilustrar todo esto seguimos manteniendo dibujante Will Sliney que personalmente nos parece un dibujo eficaz sin llegar a resaltar por encima de nada pero sí que explota perfectamente siempre las poses arácnidas de este futurista personaje.

A esto se le suma el cambio en el traje de Miguel dónde vemos, quizá de manera visual, el cambio de rumbo del personaje para poder diferenciarlo de las etapas anteriores con un nuevo traje, que aunque aún más pintoresco, funciona y le supone un nuevo reto al dibujante.

Y si algo destaca en esta serie, sigue siendo la colaboración de Francesco Mattina en todas las portadas, dignas de mención para el deleite de quien compre este tomo y más aún para quien decida tenerlas de fondo de pantalla ya que bien merece la pena.

Con este volumen entraremos en un nuevo arranque de la serie sosegado, en el que irá cogiendo forma poco a poco según vayan llegando nuevos títulos de estos dos autores que parece que les queda mucho carrete para esta serie.