RESEÑA Secret Wars 2099, de Peter David y Will Sliney

2099 Es una serie de cómics que aparecieron en 1992 en el que nos mostraban una nueva linea temporal dentro del universo Marvel donde la imaginación podía echar a volar para muchos autores e imaginarse como sería el futuro de sus personajes. Aunque la línea tuvo mucho éxito y fama por parte de los aficionados la crisis de los 90 se la llevo por delante.

Uno de sus cabecillas fue Peter David, quien llevase la cabecera de Spiderman 2099. Ahora es desde 2014, cuando el autor vuelve a contarnos las historias de Miguel O’Hara en un nuevo panorama habiendo pasado unos 20 años. La serie de Spiderman ha tenido buena acogida por parte del publico sin llegar a ser una serie que despunte.

El nuevo compañero de Peter David ha sido Will Sliney, dibujante con más de 120 números al cargo donde en su mayoría, han sido trabajos para Marvel. Quizá en esta etapa de Spiderman 2099 es donde el artista más haya despuntado, junto a Fearless Defenders, serie inédita en España y trabajo previo, donde realizó 11 números.

Algunos nos llevábamos las manos a la cabeza cuando saltó la noticia, Spiderman 2099 fue cancelada pero solo para tomarse un descanso tras los últimos días del Universo Marvel tal como lo conocíamos después de Secret wars. Miguel O’Hara volverá en el All-New All-Different Marvel pero durante el evento la pareja decidió sacar esta miniserie que estaría situada dentro del Battleworld que plantea Secret Wars, pudiendo así, reimaginar a su antojo todo el universo 2099.

Pero como viene siendo ya un patrón en las series del evento, la calidad del mismo, aún siendo los mismos autores, denota un bajón considerable. En este caso la falta es cometida por ambos.

Secret Wars 2099 aprovecha la situación y nos introduce en unos nuevos Vengadores del futuro, un Iron Man, en el que el ejecutor de la armadura es un enano, Hércules, que como dios es impertérrito, una Viuda Negra con muy mal genio y más letal que de costumbre, Un ojo de Halcón con alas físicas y una Capitana América, la cual recae el protagonismo de la historia, a la que se le ha lavado el cerebro y es activada por así decirlo con una orden. El hombre que hay detrás de esto es el presidente de Alchemax, Stone, salvo que en este caso es ‘Miguel Stone’.

Por lo tanto el autor utiliza esta serie para inventar una versión sus propios Vengadores. Puntos en contra, son las escasas referencias a las series clásicas y mucho menos la relación con el evento Secret Wars, al igual que le pasa a varias de estos ‘tie ins’.

David toma la historia como un juego de presentación donde nos habrá una gran trama, de hecho la historia toma varios rumbos casi sin llegarse a definir, pero lo que si ofrece son buenas raciones de acción y entretenimiento sin pretensiones, al igual que podíamos ver en Spiderman 2099.

Quizá la falta de calidad donde más se percibe es en el trabajo que realiza Sliney, al igual que le pasa a muchos de los dibujantes que han pasado por estos tie ins, al dibujante se le ve torpe y desdibujado.

Donde veíamos un muy buen estilo y un gran dinamismo en Spiderman 2099, se difumina en esta serie. En Spidermanm, Sliney juega con el personaje con grandes planos y momentos de acción muy bien narrados. Su estilo limpio y clásico tiene pocas fallas, en Secret Wars es totalmente lo opuesto.

Quizá al centrarse ya no en uno, si no en varios personajes, el dibujante falle mas. Partimos de la base de que los propios conceptos de estos Vengadores son algo peculiares y podríamos decir que visualmente son algo extraños de asimilar, el dibujante no consigue reflejarlos ni caracterizarlos bien con el paso de las viñetas y tendremos representaciones suyas con poca homogeneidad.

Panini Cómics a tenido a bien, recopilarnos esta serie al completo, siendo una historia autocontenida, en un tomo comprendido dentro de la colección ‘Secret Wars: Crossover’ siendo su cuarta entrega, un formato de muy buena calidad y perfecta para englobar estas series.

En definitiva, Secret Wars 2099 queda como una serie más de tantas que han querido usar para acompañar al evento de Jonathan Hickan, que sin ser mala, tampoco brillará entre algunas de las que hemos podido ver como ‘Civil War’ o ‘Relatos Salvajes’. Una oportunidad que están teniendo muchos autores para hacer algo distinto y algo sin ningún tipo de atadura, pero que en algunos casos, esa oportunidad la han perdido.