RESEÑA Saga capítulo #5, de Brian K. Vaughan y Fiona Staples

No, no se trata de una nueva nominación, en este caso es un nuevo volumen que llega de la obra magna del equipo creativo que forma Vaughan y Staples. ¿Qué será lo que tiene Saga que a tantos enamora, sobretodo a tanto crítico?. Con tantos premios y nominaciones que la serie va cosechando año tras años nos hacemos la pregunta. Nosotros damos respuesta a eso, no es otra que Brian K. Vaughan.

Porque por un momento olvidaos de la trama espacial de la obra, por un momento olvidaos de su contexto fantástico, olvidad incluso que es un cómic y el dibujo de Fiona.

Lo que nos queda es una historia, una narración perfectamente estructurada que nos lleva de una situación a otra de la forma más inteligente, con la manera tan perfecta del escritor de elaborar sus guiones y diálogos, Porque en esta historia, lo importante no son los elementos de la obra, son sus personajes, cómo están desarrollados y cuáles son las relaciones entre ellos que nos acaban conduciendo a un frenesí narrativo como pocas veces se haya visto.

Pero olvidémonos también de nuestros prolegómenos y vayamos a lo que nos encontraremos en esta nueva entrega de Saga.

Vaughan continua en este nuevo volumen la historia directamente del capítulo cuarto. En el teníamos un nuevo gran arco argumental que se limitaba a ofrecernos un nuevo status quo por así decirlo, con una narración más ligera después de tanta odisea espacial, donde una vez más, nos daba pie a conocer más sobre sus personajes principales.

Este nuevo título destaca por su estructura. Sus personajes principales se han disgregado en 3 grupos y la historia salta de un lugar a otro en su justa medida, sin parar por un segundo y todo perfectamente hilados por las geniales narraciones de Hazel, la hija de nuestros protagonistas.

A primera instancia puede parecer que estamos ante un nuevo capítulo más pausado, pero poco a poco los motores irán girando y hacia final del volumen, estaremos disfrutando con un cambio de ritmo radical que hará, como siempre, que estemos esperando desde ya, su sexta entrega.

Fiona Staples se mantiene regular en este número al igual que en toda la obra. Con su estilo limpio y simplista, su arte, entendemos pueda ser de agrado de muchos y no tanto de otros, pero algo que ofrece siempre es una calidad narrativa que favorece los guiones de Brian y al no tener apenas detalle hace también que nuestro ritmo de lectura se acelere.

Quizá otro punto fuerte sea el color, donde Fiona aporta una paleta única que solo podremos ver en Saga y nos introduce en su propia atmósfera.

La edición española como siempre es otro punto fuerte de este cómic. Aunque nos llega con una regularidad muy espaciada, Planeta no podría hacer más por su ritmo USA y tendremos que conformarnos. Se agradece la edición cuidada en tapa dura y las geniales, (porque Saga si tiene), introducciones de José Torralba, algo que muchos agradecemos y que ayuda a la hora de predisponernos para la lectura.

Quizá a nuestro juicio nos chirríe la decisión que se ha tomado, de no separar los capítulos y ofrecernos las portadas originales al final de la obra. Habrá quién considere esto algo sin importancia, pero afecta a la lectura a la hora de saber donde realizar alguna pausa y favorece a que la obra sea leída se una forma aún más rápida.

Lo cierto, es que a veces se nos olvida las bondades que tiene esta obra por su ritmo de publicación lento, pero en cuanto nos llega un nuevo volumen, todos recordamos por que esta serie esta en boca de todos. Y es que Saga es una historia redonda, un cómic que cada vez que nos vuelve a las manos muchos disfrutamos.