RESEÑA Mr. Milagro #1, de Tom King y Mitch Gerads

Mr.Miracle, Mr. Milagro o Señor Milagro… no sabemos…

Para el caso nos encontramos de entre las novedades del mes, con una miniserie de doce números en formato grapa que en los Estados Unidos ha barrido todas las expectativas que se tenía de ella.

Creado por Jack Kirby en 1971, Mr. Miracle es uno de los nuevos dioses del fantástico Cuarto Mundo, más interesantes. Hijo del Alto Padre y criado en Apokolips bajo el manto de la Abuelita Bondad como consecuencia de ‘El pacto’. Scott Free es poseedor de una de las mayores fuerzas dentro del universo DC siendo la encarnación de la Ecuación de la Anti-vida; la cual solo es poseedor de un fragmento Darkseid y siempre ha sido completarla su mayor anhelo. Heredando su colorida vestimenta del anterior Mr. Milagro (un viejo escapista asesinado por Intergang) y casado con la antigua líder de Las jóvenes Furias: Big Barda.

Y con este rico trasfondo, es Tom King quién ha querido rescatar al personaje para hacer sus peculiares malabares. Desde su trabajo en La Visión para Marvel y su fuga a DC, además de encargarse de la serie regular de Batman, nos ha sorprendido con trabajos más específicos como Sheriff de Babilonia o Omega Men; con Mr. Miracle tenemos otro ejemplo de su buen hacer.

Mr. Milagro arranca con un primer número bastante críptico, veremos a Scott Free en una extraña situación en la que le vemos salir victorioso de lo que sería su mayor reto en el mundo del espectáculo, escapar de la muerte. Pero algo ha ocurrido tras su regreso, ciertas cosas indican que no está bien y vive atormentado en su apartamento con la compañía de Barda con lo que poco a poco tendremos la entrada en escena de Orión que intentará cambiar la situación del personaje.

En el argumento veremos varios detalles que hay que apreciar, como quién es el que entrevistador de TV con quien mantiene una conversación un tanto peculiar con Scott en un pasaje, o el tema de los ojos de Barda, no os queremos contar mucho de esto pero prestad atención.

Entre medias, tendremos un recurso que se irá repitiendo e intensificando, la frase «Darkseid es» que ya nos pone en situación de por donde van a ir los tiros.

Si has llegado hasta aquí, habrás notado que Tom King recoge toda la continuidad del personaje, se disfrutará más de esta obra reconociendo todos los detalles que contiene pero con todo, King ha tenido a bien ponernos en situación de cada personaje principal definiendo la personalidad de cada uno perfectamente y los lazos que los unen.

Con todo, no deja de ser una ligera presentación de algo que sabemos irá en crescendo de lo que parece una gran obra. Esta presentación aunque sea rápida, como decimos, está plagada de detalles que se disfrutarán en segundo plano.

Para acompañar a Tom King en esta miniserie de 12 números tenemos a Mitch Gerads, quien ya trabajó con el en Sheriff de Babilonia. Mitch aunque sea un artista que use en exceso la fotoreferencia, sabe aplicar unos recursos que sorprenden siempre al lector, su forma de componer clásica le va perfecta a esta obra.

Le edición en grapa no es que le siente del todo bien, al menos en este primer número donde apenas se plantan las bases de lo que veremos en el futuro, con todo, lo veremos más adelante recopilado para los más pacientes.

Nos encontramos ante una se las nuevas series en curso que despuntará entre todas con toda seguridad. King y Gerads nos presentan una epopeya clásica cuyos misterios harán que nos quedemos enganchados para futuras entregas.