Panini Cómics comienza a publicar, con este primer tomo, la etapa de Miracleman a cargo del guionista Neil Gaiman, donde nos presenta el primer arco argumental ‘La Edad de Oro’,de la trilogía inacabada que escribió el autor para este personaje.
La recuperación del personaje en manos de Alan Moore fue todo un éxito, creando una obra maestra y una nueva manera de enfocar a Miracleman y el cómic de superheroes, cosa en la que es especialista el guionista inglés. Un ciclo que tuvo un espectacular principio y su esperanzador final, pero la historia no terminó ahí y el sello Eclipse continuó con la serie justo por donde lo había dejado Moore, y para esta ocasión el guionista no era otro que, un novato todavía por aquel entonces, Neil Gaiman.
Tras acabar la epopeya que Alan Moore creó para el personaje, Gaiman tenía una difícil tarea, mantener el nivel, asi que aporta un enfoque al personaje completamente distinto y evita caer en la imitación. En su propia etapa nos descubre como ha avanzado la historia desde el punto en el que quedó la colección en su anterior andadura, y analiza el mundo tal y como ha quedado tras el mandato de Miracleman y los poderosos seres que le acompañan.
Mientras Moore nos planteaba la diferencia y los paralelismos entre el superhombre y la figura, y función, de Dios, Neil Gaiman analiza la utopía y el mundo feliz que ha traído su reinado y las leyes del nuevo Olimpo.
Estamos en 1987, han pasado 2 años desde la batalla qué arrasó Londres y que causó miles de víctimas, y a través de los ojos de distintos testigos tendremos el relato de como se ha estructurado el mundo y como reina un periodo de paz, y de armonía para todos los seres humanos quedando la figura del superhéroe Miracleman como un ser por encima de la raza humana, capaz de decidir el destino de la misma existencia.
La etapa de Moore nos trajo el resurgir de la vieja figura del héroe dándole un giro completo y renovándola a los nuevos tiempos, el nuevo concepto y necesidad editorial del cómic. Redefinió por completo su pasado y sus orígenes usando para ello elementos cósmicos y plano dimensionales, pero aparte de las reflexiones y el trabajo narrativo no faltó en ningún momento la acción ni el elemento superheroico.
En este caso Neil Gaiman hace uso de su narrativa y de la experimentación, con la que ya nos obsequiaba en sus primeros trabajos, y aplica una visión completamente nueva al personaje y su mundo, plasmando un enfoque diferente a la colección y apartándose de la acción para dar preferencia a sus propia filosofía.
Cada número nos ofrece una historia independiente con la que podemos tener una visión más amplia, gracias al diferente tono y los diferentes testimonios de los personajes que se nos presentan, cada uno ofreciendo una singular visión del nuevo orden, cada una narrada de forma diferente. Aquí es donde Neil Gaiman experimenta con distintos estilos narrativos, apoyados en ideas y pensamientos interiores, haciendo uso de su poética ,siempre presente, y confeccionando páginas y páginas de metalenguaje y simbolismo.Esto hace que el lector deba de sumergirse ante las ideas que va presentando y obligando a este a la relectura para hilar los contenidos y conexiones de cada capitulo.
Al dibujo en esta ocasión tenemos a Mark Buckingham quién, inspirado por la época en la que se realizó la obra, realiza también un ejercicio experimental en el campo artístico. Se le ve muy influenciado por el arte de gente como Dave McKean, quién estaba arrasando con un estilo arriesgado y completamente nuevo en el que se mezclaban diferentes corrientes del campo artístico en el mundo de la historieta, e incorporar diferentes estilos dentro de la misma obra. Buckingham aplica nuevas y diferentes técnicas plásticas, llegando a usar el collage y la fotografía de ciertos objetos creados y esculpidos previamente, y en cada número y portada realizará los más diversos estilos, desde dibujo minimalista y la caricatura llegando a pasar por el fotorrealismo y técnicas pictóricas.
Hay que afrontar la etapa de Miracleman de Neil Gaiman como secuela de lo narrado por Alan Moore, pero también necesita ser apreciado desde un enfoque completamente nuevo. Hay que alejarse de las comparativas y disfrutar de ambas obras por separado puesto que la diferencia entre ambas hace que parezca que estamos ante dos títulos completamente diferentes.
‘La edad de oro’ de Miracleman es un cómic onírico, reflexivo, filosófico, lleno de ideas y puntos de vista que tratan de evitar repetir el esquema de la etapa anterior y que busca su propia identidad dentro del personaje. Un excelente trabajo de artistas que tratan de reflejar su visión sin olvidarse de la reestructuración que había sufrido el personaje clásico.
Por fin podemos disfrutar de una obra que por todas las dificultades legales y por el hecho de estar inconclusa se había convertido en un cómic de culto, y que dada su complejidad narrativa ,y la originalidad de su concepto, sigue siendo una lectura obligatoria y disfrutable aun en estos tiempos.
Título: Miracleman #1 de Neil Gaiman y Mark Buckingham
Guión: Neil Gaiman
Dibujo: Mark Buckingham
Editorial: Panini Cómics
Formato: Cartoné
Páginas: 208 páginas. A color
Precio: 17.95 €
Fecha de publicación: Junio 2016