RESEÑA Marvel Gold: Capitán Marvel. Desencadenado

Panini continúa con la publicación de los números más clásicos del Capitán Marvel en lo que es, cronológicamente hablando, su segundo tomo de Marvel Gold, ‘Capitán Marvel Desencadenado’.

En este volumen seremos testigos de uno de los cambios más importantes en el personaje, ya que no solo tendríamos un cambio visual en su aspecto, abandonando ese uniforme verde del ejercito Kree y enfundándose en el clásico traje azul y rojo que le acompañaría hasta su muerte, sino que su personalidad y sus motivaciones como héroe también sufren un nuevo rumbo. En este volumen veremos como el héroe se enfrenta a las verdaderas mentes tras el imperio, y como desafía a los más altos mandos de su propia raza. Otro de los cambios más importantes y que redefinirían al personaje es el de las Negabandas, con las que podía intercambiar su cuerpo con el del joven Rick Jones. Cuando las bandas chocaban sus cuerpos se intercambiaban para que uno tomara el lugar del otro , y así el Capitán Marvel pudiera escapar de su cautiverio en la Zona Negativa.

A su vez el Capitán Marvel ya no es ese alienígena recién llegado al Planeta Tierra y cuya única información ha sido brindada por los archivos, poco exactos y condicionados, de su imperio. Ahora el Capitán Marvel ha conocido a los habitantes de este planeta y ha vislumbrado en ellos la bondad y el heroísmo. El Capitán Marvel ha adquirido un control mayor de sus poderes y sabe cómo usarlos, la personalidad del héroe vive en él y se ve con la responsabilidad de usar su energía para el bien.

Todos estos cambios que sufrió la colección estuvieron condicionados por la cantidad de problemas que tuvo el título en las listas de ventas, y el esfuerzo por parte de Marvel de lograr hacer un sitio al personaje entre sus colecciones. Con estos cambios se conseguría otorgar al personaje de una mitología propia y de una personalidad que le hiciera funcionar como personaje independiente de otras colecciones. Pero a su vez no era raro ver como otros personajes del Universo Marvel interactuaban en la colección para dar fuerza y popularidad a esta serie.

Este tomo recopila los números 12 al 24 USA, donde viviremos todos los cambios de este héroe al que se le tardó en dar una identidad y una fuerza editorial propia.

Por un lado veremos cómo se cierran las tramas, basadas en traiciones, triángulos amorosos, muertes y venganzas, del tomo anterior, para embarcar números más tarde a nuestro héroe en aventuras de proporciones más cósmicas y presentarlo como el nuevo campeón del universo al cuál una extraña entidad, Zo, le ha otorgado nuevos poderes.

A los guiones tendremos a gente como Arnold Drake, Gary Friedrich y Archie Goodwin. En este baile de guionistas se deja ver que cada cual estaba interesado en llevar al personaje por distintos derroteros, que parecen actos improvisados y que van creciendo sobre la marcha. Hasta que tomó las riendas de nuevo Roy Thomas ,junto a Gil Kane, esto sirvió para configurar, a mitad de tomo, historias con mayor enfoque y que valian para atraer la atención del lector.

En la parte gráfica también vamos a encontrarnos varios dibujantes, cada uno dando su propia versión de Mar-Vell, como: Frank Springer, Don Heck o el antes citado Gil Kane. Las diferencias entre los tres hacen que la parte de Gil Kane destaque por su estilo y gane fuerza, y al ser el dibujante más presente en el tomo, y que narra las mejores historias del mismo, hace que se convierta para el lector en algo indispensable.

Una gran oportunidad de completar esos huecos que quedan entre los Marvel Gold publicados del Capitán Marvel, y los fans y completistas del personaje. Un tomo importante por los grandes pasos que se dieron en la reconstrucción de Mar- Vell, aunque hasta que toma forma, gracias al tándem Thomas-Kane, nos deja un poco perdidos y leyendo algo que nos lleva sin rumbo y no termina de arrancar.

Lo que es innegable es que los lectores estamos consiguiendo la mejor publicación cronológica del personaje, y a su vez conociendo parte del universo cósmico Marve y de uno de los personajes más legendarios de la editorial.

¡Larga vida a Mar-Vell!