RESEÑA James Bond #1. Vargr, de Warren Ellis y Jason Master

El famoso personaje del novelista Ian Fleming llega al formato cómic de la mano de uno de los guionistas más famosos del medio, Warren Ellis, acompañado por el dibujante Jason Masters.

El agente 007 del servicio secreto británico vivirá una nueva aventura en formato de cómic, en este primer arco argumental de seis números, publicado por Dynamite, que Panini cómics nos trae recopilada en un tomo de tapa dura dentro de sus novedades de Noviembre. Una nueva aventura con acción, espionaje y tramas que ponen una vez más al mundo en peligro, y que el mundialmente conocido personaje tendrá que resolver antes de que sea demasiado tarde.

El agente 008 ha muerto en acto de servicio, y James Bond que acaba de llegar de una de sus peligrosas misiones deberá retomar las misiones del agente caído. En esta ocasión Bond tendrá que seguir una pista hasta Alemania e investigar una empresa de prótesis cibernéticas que parece que esconde algo más peligroso y turbio, y que está envuelta en la trama de una droga con la que se está traficando y extendiéndose a gran velocidad en Inglaterra.

Todo ello forma parte de un plan más aterrador y maquiavélico que hará al agente secreto usar todas sus técnicas y habilidades para superar las dificultades de la investigación.

En esta adaptación el guionista elegido es Warren Ellis. Ellis es uno de los grandes nombres dentro del cómic, famoso por sus elaborados y complicados guiones con los que suele sorprender a la gran cantidad de lectores que son seguidores de su estilo y de sus obras.

En este tomo encontraremos una trama, sencilla que se irá extendiendo según vayan avanzando las investigaciones del personaje. Ellis en este caso usará dos campos sobre los que ha trabajado en otras ocasiones: Miembros biónicos y drogas. Y usará para ello uno de sus recursos más recurrentes que es el giro del argumento, llegando a sorprender al personaje y tratando de hacer lo mismo con nosotros como lectores, cosa que no consigue. Aquí es donde podemos comenzar a citar varias razones por las que el argumento de este tomo no logra el resultado deseado, ya que acostumbrados a la brillantez que suele acompañar a los guiones de este autor en este caso es escasa y demasiado evidente.

Es cierto que Ellis trata de manejar los elementos más clásicos, y los tópicos más recurridos de las novelas y películas del personaje, y los adapta a los nuevos tiempos. Veremos desde el comienzo, la clásica visita al centro de mando con sus ya míticos personajes como M, Q o la famosa Moneypenny, y lo desarrolla con un lenguaje y unas circunstancias más adaptadas al SXXI, que incluye el cambio de ciertas razas de personajes y unas circunstancias político-sociales más actuales que tratan de dar frescor a la obra. Pero el resultado, tal y como dijimos anteriormente, no está a la altura del trabajo de un guionista tan esplendido e imaginativo.

La acción se desarrolla de manera evidente, rápida, y poco deja al lector para poder imaginar o teorizar sobre la conspiración de la trama. Todo es desarrollado de tal manera que sabemos hacia donde se dirige la historia. Casi nada tiene de una historia de espías o de investigación, y se aposenta en escenas de acción y violencia que poco interés nos aportan.

Ellis trata de realizar uno de sus últimos ejercicios, el apoyarse en los recursos de la narración gráfica, tal y como ha hecho en sus últimos trabajos tales como ‘Injection’ o ‘Caballero Luna’ junto a Declan Shalvey. En esta ocasión cuenta con Jason Masters, quien sin ser mal dibujante, termina demostrando grandes carencias en este aspecto llegando a realizar escenas de acción muy estáticas y rígidas, e incluso en algunas ocasiones poco claras o confusas y no pudiendo llegar al nivel que suele buscar el guionista en este ejercicio.

En general, no es mala obra ya que nos aporta entretenimiento y acción, pero no será recordada como una de las mejores obras del autor, ni un referente importante en la carrera de un personaje tan importante y con tantos años a las espaldas como James Bond.

Los fans de Bond, encontrarán guiños y los tópicos ya característicos del personaje, y una historia que se sigue con facilidad y sin ningún tipo de problema, pero a la vez una historia demasiado simple y sencilla con un ritmo demasiado veloz que nos mete más en la piel de un agente de campo que en la de nuestro elegante y perspicaz agente secreto.

James Bond: ‘Vargr’ únicamente tiene «Licencia para entretener» … poco más.