Hubo un tiempo en el que la ciencia y la magia iban de la mano. Los secretos de la humanidad y los misterios del mundo sustentaban sus explicaciones en laboratorios, pero aún existía una creencia mística, un pensamiento mágico que hacía que cayéramos en viejas costumbres, leyendas y supersticiones donde alimentar una curiosidad ávida de una fácil y rápida respuesta.
Poco a poco, la ciencia fue desprendiéndose del raciocinio causal no científico , aprendiendo a observar, a medir, a experimentar … Y la magia y la ciencia fueron alejándose la una de la otra, llegando a quedar la primera como una predisposición cognitiva. Avanzó el progreso, se construyó el futuro, y los hombres de ciencia, los genios, los eruditos, rechazaron la magia …¿O no?.
Un grupo multidisciplinar formado por 5 individuos, cada uno especializado en un campo concreto, fueron contratados por el Ministerio del Tiempo y las Medidas y el FPI, para realizar una previsión del futuro y dar con un nuevo descubrimiento que permitiera un gran paso en el desarrollo de la humanidad. Para su sorpresa las previsiones no fueron nada optimistas y previeron un estancamiento absoluto en la evolución de la tecnología y el conocimiento.
En su deseo por realizar un futuro más prometedor, y “más divertido”, unieron sus conocimientos en la búsqueda del recurso que ayudara a un avance más próspero. De la unión de estas mentes surgiría la inyección.
Años después, el mundo se ha vuelto un lugar extraño, lleno de causalidades, y deberán asumir la responsabilidad y las consecuencias de eso que crearon, y que puede estar interfiriendo y alterando la realidad.
¿Que es la inyección?.
Desentrañar más de la obra sería pecado. Pues uno de los grandes atractivos de la obra es su manera de narrar la historia. Solo un guionista como Warren Ellis es capaz de contar una historia de 5 números, en la que los primeros 4 no sabrás cuál es la dirección, y mantenerte pegado a un tomo que no soltarás hasta finalizar su lectura. Y posiblemente, cuando lo finalices, volverás a buscar detalles pasando hacia atrás sus páginas, volviéndote a sumergir en una nueva lectura.
El guionista británico, vuelve a hacer alarde de sus conocimientos y a interrelacionar diferentes conceptos para presentarlos e hilarlos en una misma obra. Su gusto por la conspiración, el espionaje, la ciencia, la metafísica, lo místico … se funde para crear un único argumento que crece por sí solo, que va expandiéndose y tomando forma a través de una narración llena de flashbacks y saltos espacio-temporales, y conociendo a personajes de gran carisma con sus secretos, con su luz y su oscuridad.
Los interesantes diálogos, donde reside todo el concepto de la historia, dan la impresión en muchas ocasiones de estar por encima de nuestro entendimiento, pero con la paciencia y el afán de saber que se esconde tras la compleja trama, actuarán como pequeñas piezas de un puzzle. Un ejercicio al que Warren Ellis nos tiene acostumbrado en sus obras más personales.
Ciencia y magia, serán los dos pilares con los que se nos presenta esta historia, llegando al eterno debate de cuáles son las diferencias y similitudes entre ambas, donde empieza una y termina otra, y qué papel juegan en el desarrollo de nuestra civilización y en nuestra propia existencia.
Para la construcción de esta historia, Ellis cuenta con una serie de arquitectos que saben dar forma e imagen a una historia compleja. Estos científicos de la historieta son: Declan Shalvey, Jordie Bellaire y Fonografiks.
Declan Shalvey se hace cargo del dibujo. Un estilo limpio ,de líneas simples , que a la vez refleja gran detalle y un elaborado trabajo de narración gráfica, sabiendo transmitir una gran sensación de movimiento y una fuerte dosis de información en las expresiones y gestos. El dibujante es también encargado de realizar las portadas de cada número, portadas minimalistas con una gran carga simbólica.
Al limpio dibujo de Shalvey le complementa el trabajo de color desarrollado por la colorista Jordie Bellaire, que usa inteligentemente los colores para jugar con el efecto de los brillos y luces consiguiendo transmitir un ambiente pálido y apagado pese a usar colores cálidos. Con los colores también consigue captar la atención del lector en la parte importante de la viñeta, dotando a las figuras de gran detalle frente a la simpleza de los fondos.
Fonografiks, seudónimo tras el que se esconde Steven Finch, se encarga de la rotulación original y el diseño que complementa la obra dotándola de una estética científica y lineal, para chocar fuertemente con lo que se nos está contando en cada página.
‘Inyección’ es un gran trabajo, resultado de una suma de factores: Una obra inteligente e interesante, una original manera de narrar y el acertado trabajo de grandes profesionales en su parte gráfica.
Norma Editorial recopila los 5 primeros números de esta serie en un tomo de tapa blanda, con una interesante y llamativa estética, que supone un gran arranque para una serie que promete brindarnos grandes momentos y constantes giros argumentales, con un Warren Ellis haciendo lo que mejor sabe hacer, sorprendernos.
¿Te atreves a mirar hacia el futuro?
Título: Inyección #1
Guión: Warren Ellis
Dibujo: Declan Shalvey
Color: Jordie Bellaire
Diseño: Fonografiks
Editorial: Norma Editorial.
Formato: Rústica
Páginas: 120 páginas. A color
Precio: 16,50 €
Fecha de publicación: Septiembre de 2016.
A estas alturas de la sequía Ellisesca he asumido que ya no va a salir de su mente ninguna serie de la magnitud de Transmetropolitan, y estoy triste. Sigo comprando todo lo suyo, pero cada vez con menos convicción.
hola ¿En total se sabe de cuantos números constara la serie? saludos!!
Es una serie abierta por ahora no han dicho nada
Espectacular reseña, si señor. Estaba en duda… Tras leer esto va a la cesta. Gracias.