De todos es conocido el devastador incidente sucedido en la Central nuclear de Fukushima 1(denominada por la población local como Ichi Efu) durante el 11 de Marzo de 2011 y sus funestas consecuencias. Pasado un tiempo y supuestamente controlada la zona accidentada, se iniciaron las labores de desmantelamiento y reparación.
Norma Editorial nos trae la primera entrega de tres de este seinen autobiográfico, donde uno de los trabajadores que estuvo prestando sus servicios hasta alcanzar la cota de radiación permitida decidió mostrar al público su experiencia vivida, dar un punto de vista interno y humano de lo que esta ocurriendo.
Kazuta Tatsua es el seudónimo escogido por el autor de la obra, lógico en un principio para mantener el anonimato por la supuesta información vertida. Según vayamos leyendo la obra daremos cuenta que no es para tanto.
Ante un evento de tal magnitud catastrófica y con gran repercusión mundial uno espera datos reveladores, situaciones de alto riesgo, mostrar al público lo que la verdad esconde; nada de esto es lo que encontraremos en esta lectura. Ambientada en 2012 y metidos en la piel del autor daremos cuenta en primer lugar que no es tan fácil el formar parte de alguna de las diversas plantillas que se encargan de de estas labores, la propia perplejidad de las oficinas de empleo ante los solicitantes o como las propias empresas se dedican a sacar tajada de o a través de los solicitantes.
A parte de un sin fin de medidas de seguridad, protocolos de actuación o repasar una y otra vez las mismas instalaciones que componen la planta de energía, también intentan transmitir ese espíritu en ciertos individuos de la población, ese sentimiento de obligación y compromiso que asume uno por ayudar o mejorar a su país sumado a una buena remuneración por la labor desempeñada(que en mi opinión es el motivo con mas peso).
En todo momento da la sensación de intentar convencerte que aquello no esta tan mal, si todavía persiste radiactividad y hay bastante trabajo por hacer pero no inciden en momento alguno en posibles repercusiones inmediatas en el entorno así como de posibles casos de trabajadores accidentados o consecuencias de su exposición. Es mostrada cierta opinión a cerca de la exageración o tergiversación por parte de los medios de comunicación ante cualquier hecho que acontezca, como si existiera un interés oculto en desprestigiar al estado y alertar sin motivo a los ciudadanos.
Máscaras de protección, filtros, diferentes tipos de trajes, guantes, mediciones, pasos a seguir cada vez que se entra/sale de las instalaciones o módulos, mucha conciencia con cada función desempeñada. Como la necesidad hace que gente de diferentes puntos, distintas generaciones y escala social, convivan y lleguen en algunos casos a estrechar lazos. Situaciones de lo mas cotidiano, la verdad es que de momento poco fuera de lo habitual nos van a mostrar en esta obra.
Mapas, esquemas y mucha nota aclaratoria, a veces entrando en detalles que lo único que hace es saturarnos de información que nos parecerá poco relevante, pero ya sabemos como es el público nipón para este tipo de cosas, les encanta conocer hasta el mas mínimo detalle de lo que despierte su interés.
En el apartado visual en cuanto a las representaciones de personajes el aspecto que da es de una imagen mas clásica. Es en la puesta en escena de elementos arquitectónicos o en la exposición de materiales y elementos usados donde Kazuto Tatsuta pone mas empeño y detalle para mostrarlo con todo el realismo posible. Un manga documental que por momentos el ritmo de lectura se ralentiza pero que según el autor, muestra la realidad y no la verdad a la hora de trabajar en Fukushima.
Título: Ichi Efu.
Guión/Dibujo: Kazuto Tatsuta.
Editorial: Norma Editorial.
Formato: Tankoubon
Páginas: 192 páginas. Blanco y negro
Precio: 9,50 €
Fecha de publicación: Febrero de 2016.
