Este mes de diciembre ECC acaba de publicar el cuarto tomo de Gotham Central, con el cual finaliza la colección guionizada por Steve Brubaker y Greg Rucka.
Esta colección se caracteriza por darnos una visión distinta de los peligros que ofrece Gotham, una Gotham oscura y siniestra, en donde por un lado tenemos a los villanos característicos del universo de Batman y por otro la corrupción policial que afecta a todos los niveles de los distintos departamentos de policía.
Brubaker y Rucka nos ofrecen una serie en donde el protagonismo es coral, con muchos personajes, muy bien construidos, creíbles, que tienen los problemas que podría tener cualquier policía que se enfrente a los peligros del día a día pero añadiendo un toque especial, integrando a Batman y su galería de villanos de una forma progresiva y un tanto escalonada, sin que por ello pierda efectividad la presencia de estos.
Estas últimas historias van enmarcadas justo en los acontecimientos previos al evento Crisis Infinita y sirven para atar ciertos cabos sueltos procedentes de números anteriores y definir el papel de unos personajes que han sido muy importantes en la serie.
Comenzamos con Naturaleza, guionizada por Greg Rucka y dibujada por Steve Lieber.
Dos policías corruptos son sorprendidos por una niña cuando están extorsionando a un delincuente. En un forcejeo con uno de ellos, esta muere, y preparan una escena falsa del crimen para evitar cualquier tipo de responsabilidades. Los detectives Allen y Montoya, de la UCM se hacen cargo del caso, y entra en escena Corrigan, personaje de infausto recuerdo, del cual ya tenemos noticias de números anteriores.
Durante esta historia, Rucka nos muestra las dos caras de la policía. Por un lado, la corrupta, el ver como hay una podredumbre escalonada que actúa a varios niveles, tal vez propiciada por la situación tan particular de enfrentarte al peligro de seres superpoderosos a los que sabes que no puedes combatir o tal vez simplemente porque hay personas que son malas por naturaleza, y por otra parte, la de los policías que combaten a los delincuentes y quieren descubrir la verdad en un caso en donde las cosas no encajan desde el primer momento.
Narrada en primera persona, esta historia sirve para enfatizar entre la rivalidad que hay entre los distintos departamentos de policía y a través de los dos agentes corruptos, Rober y Monroe, veremos el estilo de vida que llevan y su escala de valores.
Pasada esta historia nos encontramos con un arco argumental de cuatro números titulado Robin Muerto, con guiones de Rucka y Brubaker y dibujos de Kano.
Una figura con las ropas de Robin aparece muerta en mitad de la noche, aparentemente se ha caído de un edificio y se ha fracturado el cráneo. La ropa, los utensilios, todo encaja, podría ser Robin pero también podría no serlo, la detective Mc Donald, que está inspeccionando el cadáver, asegura que no lo es, y mientras, en la azotea, Montoya y Allen reciben la visita sorpresa de Batman, el cual asegura que el verdadero Robin está de viaje en Blüdhaven y que es todo un montaje.
Fotos enviadas a la prensa, filtraciones, la desconfianza está sembrada y el asesino es quien menos te lo esperas. Progresivamente aparecen más víctimas con el disfraz de Robin y veremos el papel que juega la prensa, importante también en esta serie y como se recuperan a personajes utilizados en números anteriores.
Stacy, la chica que se ocupa de la Batseñal, tiene su protagonismo en uno de los números, ya que se pone en contacto con el verdadero Robin y recuperan la Batseñal, destruida en números anteriores.
También tendremos una aparición fugaz de la JLA, algo poco frecuente pero que por otra parte pone un contrapunto humorístico con la presencia de Starfire dentro de las oficinas de la UCM.
Una de las muchas cosas a analizar a lo largo de esta serie es Batman. Puesto que los protagonistas son los policías, los guionistas miden mucho las apariciones de Batman y su papel en los distintos casos a los que se enfrenta la UCM.
Si tenemos en cuenta que mucha gente no confía del murciélago y que ante algunos policías es una amenaza para el bienestar de la sociedad, el papel de Batman es importante, no sólo en cuanto a la ayuda que ofrece para resolver el caso si no también a cómo recupera su estatus de cara a los policías y a recuperar su confianza.
El siguiente capítulo es el más atípico de la serie. Guionizado por Rucka y dibujado por Steve Lieber, veremos una amenaza de proporciones cósmicas, el Espectro, y aquí los protagonistas habituales de la serie poco pueden hacer.
Ayudados por el Capitán Marvel, enseguida la historia cambia de rumbo, alejándose los detectives Montoya y Allen de la amenaza principal para acabar enfrentándose a un grupo de agitadores racistas.
Es un buen ejemplo de como integrar a personas normales, sin superpoderes, a la vez que los enfrentas a supervillanos. El último arco argumental, y que cierra la colección, es Corrigan II.
Recordemos que James Corrigan es el jefe de la Unidad de Policía Científica de Gotham y que en episodios anteriores había tenido un incidente muy grave con la detective René Montoya.
Corrigan, que está al frente de un grupo de policías corruptos, había alterado pruebas que podrían hacer perder la placa al compañero de René Montoya, Crispus Allen, y al final, Montoya se lia a golpes con Corrigan y le obliga a devolverle la prueba que podía salvar a Allen, una bala extraída del escenario del crimen.
Esta saga comienza con una serie de páginas sin texto, en donde la narrativa visual es clave para que veamos hacia donde va la detective Montoya, la cual, alterada por hechos anteriores y desesperada por ver como no pueden combatir la corrupción interna, se mete en una espiral destructiva hasta que Allen, su compañero, habla con ella y la hace ver que así no va a arreglar nada.
Allen, por su parte, ha estado investigando a Corrigan,sin que lo sepa Montoya. Recibe una llamada de uno de sus contactos y se presenta en un edificio en donde se va a hacer una entrega de droga.
Montoya rebusca en los papeles del escritorio de Allen, ve una foto de Corrigan, va a hablar con Esperanza, el cual está al corriente de todo pero la avisa que desde la UCM no pueden tocar a Corrigan.La tensión va en aumento.
Corrigan descubre que uno de sus colaboradores le ha vendido a Allen y a partir de aquí se precipitan los acontecimientos.
Esta es una de las historias más realistas que nos ofrecen los guionistas de la serie, ya que por un lado vemos la frustración que supone el luchar contra la corrupción, teniendo por un lado que respetar ciertas reglas y por otra parte estando muy presente la tentación de saltárselas, algo que personifica a la perfección René Montoya, y además, nos muestra un fiel reflejo de lo que es el trabajo de calle de los detectives, los peligros que corren y las consecuencias que sufren tanto ellos como los familiares.
Con este episodio llegamos al fin de la colección, que tiene consecuencias que nos llevarían a entender el papel de Montoya en la serie 52, pero eso ya es otra historia.
Título: Gotham Central 4. Corrigan
Guión: Ed Brubaker y Greg Rucka
Dibujo: Kano, Stefano Gaudiano y Steve Lieber
Editorial : Ecc Cómics
Páginas: 221 a color
Fecha de publicación : Diciembre 2015
José Ramón Álvarez García