RESEÑA Black Hills 1890, de YvesWolfs y Marc Rénier

Black Hills 1890 es una historia creada por Yves Wolfs y Marc Rénier en la cual nos cuentan uno de los episodios más sangrientos de la historia de los Estados Unidos de América, la masacre de Wounded Knee, con un altísimo rigor histórico ya que el guionista ha tenido la ayuda del nieto de uno de los protagonistas de la historia, puesto que muchos de los detalles han sido extraídos del diario de Armand Lebon, encontrado por su nieto en el año 1972.

La historia arranca en el año 1890, en donde un explorador llamado Lewis Kane ha visto como su esposa, india, y su hijo, han sido cruelmente asesinados, y esto le hace caer en una espiral destructiva que le lleva a ir a la cárcel.

Como forma de redención, el sheriff del pueblo le ofrece un trabajo, que consiste en acompañar a un fotógrafo francés llamado Armand Lebon, quien tiene la misión de fotografiar a los indios para retratar su modo de vida y sus costumbres.

Bajo esta premisa, tenemos a dos protagonistas que sirven de hilo conductor a una historia en donde el tema de fondo es el desarraigo de la nación india, la perdida de su identidad ante el avance de la civilización del hombre blanco y su camino hacia el exterminio.

Estamos ante dos protagonistas opuestos pero a su vez complementarios, ya que Lewis Kane es un explorador que conoce perfectamente las costumbres de los indios y empatiza con sus problemas, mientras que Armand Lebon está completamente fuera de lugar y en un primer momento pone la nota discordante a la historia.

El cómic narra fielmente la situación del momento y las circunstancias de los nativos americanos. En un principio los dos protagonistas se dirigen a la reserva, en donde los indios sioux están concentrados, y allí es cuando Armand Lebon empieza a ser consciente de que el gobierno de los estados unidos consiente que los indios viven en condiciones miserables.

La comida es de mala calidad, la tierra es estéril, las medicinas insuficientes y sufren abusos constantes de los agentes indios, en muchos casos indios mestizos o renegados que se ponen al servicio del hombre blanco.

La situación en la reserva es tensa, ya que en aquel momento se impone un nuevo sentimiento religioso, llamado «La Danza de los Espíritus», que consiste en la propagación de una creencia mediante la cual la expansión colonialista acabaría y los blancos desaparecerían de los territorios sioux.

Esta ceremonia religiosa provoca un cisma en la reserva, ya que los más viejos temen hacer una revolución, porque son conscientes de que llevan las de perder y por otra parte hay un grupo de jóvenes sioux que han sido educados en las escuelas de los blancos, los cuales se rebelan contra su destino, y acaban saliendo de la reserva para ir a Canadá.

Es en este momento cuando veremos la evolución de los personajes principales: Lewis Kane y Armand Lebon. Lewis Kane está atormentado por la muerte de su esposa y busca a los responsables de su muerte, mientras que Armand Lebon simpatiza con los indios y les ayuda en su huida a Canadá, implicándose en sus problemas y denunciando a las autoridades la situación que viven en la reserva.

Todas estas revueltas dan lugar a dos hechos históricos fielmente narrados en el cómic. Uno es la muerte de Toro Sentado, líder espiritual de la nación sioux el cual es acusado de ser el responsable de «La Danza de los Espíritus» y le detienen como principal instigador de la revuelta, aunque no tiene nada que ver.

El otro, es la matanza de Wounded Knee, en donde un grupo de soldados interceptan a los indios lakota al abandonar la reserva sin permiso, y les conducen a Wounded Knee, acusándoles también de la rebelión de los «danzantes». Al ir a requisar las armas, uno de ellos se niega a darles el rifle argumentando que le había costado mucho dinero y comienza un tiroteo entre los soldados y los indios.

En ese instante un grupo de soldados apostados en unas colinas abren fuego con unos cañones masacrando tanto a los indios como a los soldados americanos que estaban en medio.

Todo esto es reflejado con un gran realismo por Marc Rénier, en unas páginas que tienen un gran dramatismo. Mientras, Wolfs coloca a los dos protagonistas en el centro de la acción, escapando a la matanza, y posteriormente sus vidas seguirán caminos distintos.

El fotógrafo Armand Lebon sufrirá una transformación ya que su concepto de la humanidad cambia para siempre, acusando al gobierno de los Estados Unidos de permitir un genocidio y denunciando lo ocurrido.

Estamos ante un western muy violento, con muchos matices que se salen de lo que habitualmente puedes ver en el cine y con una gran veracidad histórica tanto en los personajes que se nos presentan, como en los hechos y en la forma en que estos se nos narran, en definitiva, una historia muy recomendable en donde el dibujante se ha guiado por fotografías de la época para realizar sus dibujos.