Dos años después de la publicación del original, Astiberri lanza en un tomo único el segundo volumen de ‘Bella Muerte’ con el subtítulo ‘El Oso’: obra publicada por Image Comics en Estados Unidos, que cuenta con guión de Kelly Sue Deconnick, dibujo de, la española, Emma Ríos y color de Jordie Bellaire.
Para ponerse en situación, el primer volumen de ‘Bella Muerte’ era un atípico Western en el que se narraba la historia de una mujer que en su locura invoca a la muerte quien se enamora de la muchacha y juntos conciben una hija que la muerte cuidará. El presente volumen, al igual que su predecesor, arranca con un diálogo entre Conejito y Mariposa que, de alguna manera, son los narradores de esta historia y estos macabros personajes dan paso a un nuevo conflicto.
En, lo que parece ser, un aislado rancho nos encontramos a Clara, una niña, que junto a su madre, arropa a su abuela en su lecho de muerte. Pero no todo es tan aparentemente idílico como parece ya que alrededor de esa cama falta su hijo Cyrus, quien fue a luchar a la Gran Guerra y nunca volvió, siendo la última voluntad de la anciana el volver a verle.
A partir de este punto, el relato cambia de registro y casi toda la acción se desarrolla en el campo de batalla donde la muerte es una rutina y vemos a Cyrus batallando y luchando por sobrevivir. A Sarah, la moribunda mujer, se le aparece Zorro, la personificación de la muerte, a quien toda la familia pedirá una tregua para que así pueda despedirse de su hijo militar.
Esta complicada premisa es narrada en el primer número del volumen, el más sencillo de seguir, y a partir de este punto la historia se vuelve tan o más onírica, misteriosa y complicada como el primer volumen ya que la autora trae el campo de batalla donde pelea Cyrus a primera línea del relato y comienza a crear símbolos. En primer lugar la trinchera, representando las propias tumbas que cavan sus personajes, sometidos a un inamovible destino y el gas lacrimógeno para establecer una metáfora con la llegada al más allá, el como los soldados se duermen y entran en una especie de trance y contacto con lo sobrenatural. Más adelante entra en escena Ginny, la hija de la muerte presentada en el primer tomo quien ayudará a Cyrus en la batalla.
El enrevesado argumento que teje Deconnick a través de sus flashbacks, leyendas y medidos diálogos se sostiene con la potencia pictórica de Emma Ríos, cuyo trabajo trasciende de la narrativa de cualquier tebeo que podamos encontrar en el mercado al ofrecer un delicado y barroco trazo que desarrolla sobre una splash page a la que suele añadir viñetas pequeñas que servirán para ofrecer detalles de lo que sucede en la escena, o bien desarrollar diálogos y personajes.
Lo que hace Emma Ríos es una indiscutible obra de arte que consigue percibir todo el misticismo del texto, traspasándolo al papel con un éxito arrollador. Si la historia de por sí es difícil de seguir, el dibujo de Ríos no lo facilita precisamente, ya que la artista busca convertir el relato en algo tan misterioso y abstracto como sus propios personajes y aventuras.
Bellaire ajusta los colores a las necesidades de la obra y no utiliza múltiples tonalidades, prefieriendo quedarse con uno en concreto para así mostrar las limitaciones de realidad que tiene cualquier sueño. El trabajo de colorista y dibujante casa a la perfección dándole al cómic, desde la primera página, su característico aspecto gráfico.
La obra de estas tres genios del noveno arte es una complicada reflexión sobre la fugacidad de la vida, el amor o la búsqueda de una explicación racional a la muerte y este segundo volumen, en lugar de cerrar las puertas que abrió su predecesor, abre más tramas e introduce más misterios respecto a sus protagonistas y cualquier lector se preguntará cómo ha cambiado la concepción de la muerte desde que existe Ginny y si la muerte puede ser piadosa (trama sobre la que gira la presente historia). Aunque, por su naturaleza, el cómic no permita establecer un cliffhunger como tal puesto que se tratan de historias autoconclusivas, es evidente que las autoras están cocinando a fuego lento a sus personajes y tramas para llegar a un catártico e inevitable final. ‘Bella Muerte’ no es una obra casual, es un misterioso experimento de narración y grafismo de la parte más escondida de la naturaleza humana.
Título: Bella Muerte 2. El Oso.
Guión: Kelly Sue DeConnick
Dibujo: Emma Ríos
Color: Jordie Bellaire
Editorial: Astiberri
Formato: Cartoné
Páginas: 160 páginas. A color.
Precio: 18 €.
Fecha de publicación: Diciembre 2016