Si hay algún personaje dentro del mundo del cómic y más concretamente de los superhéroes más icónico que Batman es precisamente su principal enemigo, Joker el aclamado príncipe payaso del crimen. Y es que no es precisamente corta la trayectoria del personaje que nació en los años 40, y tampoco son pocas la cantidad de obras que ha protagonizado nuestro villano favorito de Gotham, llegando incluso a eclipsar por completo a la figura de Batman y a protagonizar una película en solitario.
Pero para hablar de esta nueva serie titulada Los 3 Jokers tenemos que remontarnos unos años atrás, concretamente al año 2015 y al número 42 de la serie regular de La liga de la Justicia, durante el evento de Darkseid war, donde Batman se sentaba en la silla de Metron, un artefacto de poder y conocimiento del universo de DC, y formulaba la siguiente pregunta ¿Cuál es el nombre del joker?, cuya respuesta supimos más tarde y era que existían 3 de ellos.
Así durante 5 años hemos estado pendiente de que iba todo este asunto, y del que nos han ido soltando pequeñas pistas, como cuáles eran estos 3 jokers gracias a un pequeño vistazo que nos brindaron Geoff Jones junto a Jason Fabok durante la Comic Con de 2018.
La historia de los 3 jokers nos sitúa como no podía ser de otra forma en plena Gotham donde al parecer en la misma noche se han sucedido 3 avistamientos de crímenes cometidos por el Joker, en 3 lugares diferentes al mismo tiempo. Este hecho hará que los protagonistas de la batfamilia de esta historia tengan que cooperar para investigar qué es lo que está sucediendo con Joker.
Geoff Jones nos plantea una situación inmersiva, un cómic de intriga con los componentes detectivescos más famosos de las historias del murciélago, donde no solo vamos a explorar antiguos traumas del pasado de la vida de la Batfamila metiéndonos completamente en la psique de estos personajes, si no que además vamos a ver de primera mano cómo luchan contra sus demonios.
En cuanto al personaje del Joker, o en este caso los 3 jokers por un lado tenemos una versión más clásica del personaje perteneciente a la Golden age, al que denominamos “El criminal”, luego tendríamos a “El payaso”, quien parecer ser la versión que vimos durante Una muerte en la familia, y por último pero al que probablemente todos los fans tengan más en mente “El comediante” que viene a ser la versión de la aclamada Broma Asesina de Alan Moore.
No es ni de lejos una casualidad la elección de estas 3 versiones de Joker, pues cada una de ellas guarda una estrechísima relación con los protagonistas de este comic y es precisamente el punto más fuerte que Geoff Jones ha sabido explotar.
En un ejercicio muy inteligente tanto de Geoff Jones como de Jason Fabok, mediante la narrativa visual, van a explorar estos antiguos traumas que hemos mencionado por los que pasaron estos personajes, y por los que guardan una relación tan estrecha con el Joker.
Tenemos escenas donde se refuerza el pasado de estos personajes y que se están relacionando directamente con el presente en el que están viviendo, quizás es Batman el que se lleva gran parte de la atención pues es en el personaje en el que más se recrean a la hora de mostrarnos como con el paso de los años su cuerpo ha sufrido a manos de los más grandes villanos de Gotham, sin embargo la parte psicológica y más intensa se la ha llevado por completo Red Hood.
Tanto en composición como en color esta obra está emulando lo que fue La broma asesina, donde tenemos escenas similares a la que en su momento fue el origen del joker, con colores en sepia donde resaltan el rojo, o incluso emulando la composición de 9 viñetas en 3×3.
Salvando las distancias con un posible homenaje tal vez deberíamos replantearnos si al igual que pasara en su momento con El reloj del juicio final nos encontramos ante una posible secuela de la broma asesina, y es que parece que a Geoff Jones le gusta jugar con las creaciones de Alan Moore.
No es la primera vez y desde luego probablemente no será la última ocasión en la que Jason Fabok se encargue de dibujar a Batman, y aunque en anteriores ocasiones había hecho muy buen trabajo, es en esta obra donde se luce por completo.
No solo es que Fabok nos regale escenas super impactantes y momentos de acción cargados de movimiento, si no que además la narrativa que aporta a la lectura es totalmente inmersiva, es casi como estar metido dentro de la propia Gotham y eso lo consigue incluso haciendo uso de ella de una forma lenta y calmada, recreándose en los pequeños detalles de cada momento.
Y por otro lado el trabajo de Brad Anderson como colorista está al mismo nivel que los lápices de Fabok, el color se complementa perfectamente al nivel del dibujo.
En definitiva, aunque estemos nada más ante el primer número de esta colección y tendremos que esperar unos meses para ver en qué acaba toda esta historia y sobre todo como afecta esto a la continuidad y al universo de Batman, por lo pronto es un muy buen inicio, que promete muchísimo y que hará que se hable de ella durante mucho tiempo.