Con el último lanzamiento de ECC de las obras de Hill House, Los perros Del Mar, repasamos y analizamos lo que ha sido el sello de terror coordinador por Joe Hill.
Primero aportemos un poco de contexto a la situación, el aclamado guionista Joe Hill, reconocido en el mundo del cómic sobre todo por obras como Locke and Key, The Wraith o La capa, se lanzaba desde DC Black Label a coordinar todo un subsello dedicado a publicar una serie de obras de terror antológicas, que contaban con diferentes equipos creativos.
En primer lugar llegaba Un Cesto Lleno de Cabezas, un trabajo influenciado directamente por el género slasher de las películas de terror de los años ochenta, donde se entremezclaba el terror y la comedia a partes iguales, edulcorado con ciertos componentes de leyendas y mitos relacionados con los Vikingos. Una obra donde además se rompen los esquemas del género y la protagonista femenina pasaba de ser la víctima a la asesina de la historia.
En esta ocasión el propio Joe Hill se encargaba de los guiones, donde demostraba en apenas pocas páginas su capacidad de desarrollo de personajes y con un manejo del ritmo y la atmosfera terrorífica digno de las mejores obras de su padre Stephen King. A los lápices tendríamos a Leomacs (Lucifer), quien no solo complementaba la narrativa de Hill a la perfección, si no que además dio el do de pecho con el acabado y la estética ochentera para la obra. Para finalizar este tremendo trabajo el gran Dave Stewart coloreaba la obra, dando el remate final al conjunto.
La Familia de La Casa de Muñecas nos planteaba un ejercicio muy diferente, donde nos contarían la historia de Alice, una niña a la que de pequeña le regalaban una supuesta casa de muñecas que era mucho más de lo que aparentaba ser. Veríamos entonces, como dicha casa acompañaba a Alice durante toda su vida, y las consecuencias que esto traía consigo. Aquí abandonaríamos por completo el tono divertido del cesto, y pasaríamos a algo mucho más macabro y escalofriante, que recuerda a trabajos como Coraline de Neil Gaiman o la versión más terrorífica que se podamos imaginar de Alicia en el País de Las Maravillas.
Como equipo creativo Mike Carey se encarga del guion y a los lápices estaría su habitual colaborador Peter Gross, sendos autores conocidos principalmente por su trabajo en Lucifer, con Cris Peter como colorista. A destacar sobre todo el acabado visual de la obra, que recuerda a un estilo similar a Tim Burton, o cuentos infantiles del Dr. Seuss, pero con toda la ambientación terrorífica e inquietante necesaria.
En lo Profundo del Bosque nos planteaban una historia ambientada en un pueblo de Pensilvania, donde dos chicas se despertaban en raras circunstancias en un cine sin recordar nada, y donde el pasado del pueblo donde viven va a cobrar gran importancia con los extraños sucesos que estas comienzan a tener, a lo que se suman las apariciones de entidades de carácter sobrenatural. Una obra que mezcla historias de folklore con mensajes sociales muy presentes en el día de hoy.
Quizá la obra más floja de toda esta horneada de antologías, que se pierde un poco intentando mezclar estas dos cosas y que pierde enseguida el componente terrorífico de este sello.
Carmen María Machado, reconocida novelista, se encargaba de los guiones y Dani y Tamra Bonvillain a los lápices y color respectivamente. Un acabado de aparente sencillez visual, pero con un gran trabajo narrativo.
Daphne Byrne nos llevaba al Londres Victoriano para contarnos una historia de maldiciones y fantasmas. En la familia de Daphne Byrne la brujería está a la orden del día, y la pequeña sufrirá el acoso de un fantasma que la atormentará continuamente. Un trabajo de terror clásico con mucho sabor gótico que realmente da en el clavo con lo que este sub sello de Hill House pretende
Laura marks, principalmente conocida en trabajos de literatura, será la guionista encargada de esta serie junto al gran dibujante Kelley Jones, conocido sobre todo por su trabajo en Batman, y remata al color Michelle Madsen. A la vista está el gran trabajo de dibujo que realiza el maestro y donde la narrativa fluye por si sola.
Inmersión sería el último trabajo que remataría todo esto y en esta ocasión nos vamos al terror psicológico y a los mitos mas cercanos a Lovecraft. Donde conoceremos la historia de un antiguo buque de perforación que, cuarenta años después de su supuesta desaparición, emite una señal de socorro. Un grupo de rescate formado por los hermanos Carpenter será contratado para ir en su búsqueda, pero la sorpresas que les deparan no serán precisamente agradables.
Desde luego ya solo con el nombre de Carpenter del protagonista, las influencias de esta obra no nos dejan lugar a dudas que es un trabajo que nos recuerda mucho a películas como La Cosa, donde veremos como este grupo de rescatadores deberán enfrentarse a amenazas sobrenaturales que les superan.
Joe Hill una vez más volvería como guionista para este último trabajo, acompañado de dos leyendas del mundo del cómic como lo son Stuart Immonen y Dave Stewart. Inmersión pone el broche final a esta hornada, y lo hace por todo lo alto, dejando, una vez más, un desarrollo de personajes perfecto y un apartado gráfico que mantiene la tensión y la atmósfera idónea que este tipo de obra necesitaba.
Y entonces si Inmersión cerraba Hill House ¿Qué ocurre con Los Perros del Mar?. Bien, a pesar de que ECC ha decidido publicar un tomo en cartoné, realmente Los Perros del Mar era un complemento que acompañaba a todas y cada una de las grapas USA de Hill House, teniendo así que completar todas ellas para poder leer la historia completa. Un acierto por parte de la editorial de cara a que esta obra se pueda disfrutar de manera independiente al resto.
Los perros del mar nos sitúa en 1780 durante las guerras entre la marina británica y la estadounidense, donde el jefe de los espías americanos decide infiltrar a tres seres sobrenaturales para sabotear a los ingleses desde dentro. Veremos así como tres personajes con apariencia canina, similares a hombres lobo, empiezan a matar poco a poco a toda la tripulación de las fuerzas británicas. La gracia de esta obra es sobre todo el desconocimiento del lector ante quienes pueden ser los infiltrados, ya que se juega mucho con la duda y las pistas falsas para crear esa incertidumbre.
Una vez más Joe Hill guioniza este pequeño complemento de las obras de Hill House, junto a Dan McDaidy y John Kalisz. Un trabajo mucho más breve que el resto, pero que mantiene la esencia de todas ellas. En este caso la obra peca de un inicio quizás demasiado lento para la brevedad que tiene, pero que de igual manera termina siendo un comic muy entretenido.
Y con esto quedaría por finalizada la «aparente» primera temporada de Hill House, y decimos aparente, porque ya se está publicando en USA la segunda vuelta de una de estas series. A refrigerator full of heads sería una especie de segunda parte de Un cesto lleno de cabezas, donde en esta ocasión tendremos como guionista a Rio Youers y a Tom Fowler al dibujo. De momento tendremos que esperar para ver cuando llega a España, pero con el éxito de la primera parte no se hará de esperar.