Muchas son las historias de samuráis, ronins, geishas y demás personajes que forman el imaginario mitológico nipón, aun más frecuente, es verlas dentro del manga o pero menos común es tener un cómic como Okko que pretende ser un manga con toda la esencia de la buena historieta europea.
– Me parecéis muy misterioso… ¿Acaso vos no esperáis también algo o a alguien?
– Sí, a mi maestro. Espero a mi maestro
Okko se nos presenta como una historia de acción y aventuras dentro de un contexto fantástico japonés. En esta serie de cómics, veremos desde samuráis, guerreros y monjes. hasta demonios y espíritus de la naturaleza.
Un cómic que confunde la realidad de una buena aventura de acción con la fantasía propia de un cuento.
El ciclo del agua es el primero de los cuatro capítulos que conforman esta serie editada originalmente en 2005 por Delcourt, que nos servirá como carta de presentación de sus personajes principales para el resto de entregas. Tras la reciente publicación de su último álbum ‘El ciclo del fuego’ por parte de Yermo ediciones, ahora nos recuperan la reedición sus primeros capítulos.
La historia de esta primera entrega de Okko toma la forma de las clásicas historias de aventuras aplicando una vieja fórmula que ya hemos visto en infinidad de productos similares. Una joven geisha es raptada por unos misteriosos seres y sus protagonistas decidirán ir en su búsqueda para rescatarla.
Como bien hemos dicho, esto a simple vista parte de algo sencillo pero veremos pronto, como existen ciertos elementos que hacen de esta historia, algo muy peculiar y para nada nos dará la sensación de estar viendo una fórmula tan recurentemente utilizada.
Por un lado, tenemos toda su ambientación. Okko nos lleva a un mundo oriental espectacular, de paisajes imposibles y preciosistas, ciudades atestadas, adornadas por pagodas imposibles, además de una serie de elementos que apoyan la fantasía de la propia obra.
En Okko tendremos una buena ración de demonios y espíritus, fantasía que se apoya en la propia mitología japonesa, donde además del mundo clásico japonés que ya de por sí tiene un gran atractivo, es adornado con elementos fantásticos que acaban por imperar en la obra
Sus personajes principales son otro punto clave en esta obra. Se nos presenta una cuadrilla con 4 tipos que nos puede recordad a una clásica partida de rol.
Cada uno de ellos tiene una personalidad y un papel bien distinto y destacado, cada uno de ellos posee un carisma muy marcado, donde el autor consigue encariñar al lector con una rapidez que solo las grandes historias logran.
Tikku, hermano de esta gesisha que acaba siendo raptada, es un joven que entra en el grupo de manera forzada para poder lograr salvarla, además es el narrador de la historia. Noshin, es un monje con poderes místicos, capaz de hablar con los espíritus de la naturaleza con un peculiar método. Noburo, es un enigmático personaje, que se reserva mucho de sí mismo pero que nos enamorará por su propio aspecto y carisma. Y Okko, es un un poderoso ronin, líder se este grupo, dedicado a cazar demonios.
– Vuestra eficacia os honra, maestro Okko. Veo que vuestra legendaria reputación es más que merecida.. porque este monstruo es verdaderamente impresionante. ¿Cómo lo habéis vencido?
– Ha sido un trabajo sencillo Akachi sana… En cuanto la criatura me ha visto ¡Ha perdido la cabeza!
Bajo su simple premisa, Hub nos introduce sin verlas venir en una aventura rápida y desenfadada donde lo que más acaba atrayendo en esta primera historia, a parte de conocer a sus personajes principales, es su tinte de trhiller que logra atraparnos aún más en la historia.
Según la aventura corre surgirán dudas que iremos descubriendo constantemente a la vez que se produce un «crescendo» constante durante la aventura, según se acercan estos personajes a su objetivo final.
Hablemos de su dibujo, porque sí, Okko es un manga, pero no hay que olvidar que se trata un cómic europeo con todas de la ley.
Hub ilustra y colorea esta aventura con ayuda de Stephane Pelayo en el color. Hub nos ofrece un dibujo limpio de tintas finas y sombras ligeras donde impera el detalle.
El autor nos ofrece constantemente un espectáculo visual en los fondos de sus historia que ambientan de sobremanera toda la aventura sin llegar a sobrecargar sus viñetas de elementos que puedan interrumpir la narración.
El diseño y estilo de sus personajes mama del cómic francés, Humbert los dota de una gran expresividad que beneficia la interpretación de sus personajes y apoya perfectamente la gran capacidad narrativa que tiene el autor. Okko posee orden y limpieza en las escenas de acción y dinamismo y fluidez en los momentos más pausados.
Su color no se hace protagonista pero si bien acompaña toda la obra a la perfección. También resalta la decisión de aplicar un llamativo tono morado a la obra que la hace más original.
Aquellos parajes eran de una belleza soberbia. A pesar de estar hecho de un manojo de nervios, pude admirar aquel crepúsculo rojo que se reflejaba en las aguas que bañaban aquella isla lejana.
Todo esto se consigue disfrutar en unos tomos de unos 32×23 centímetros, en una perfecta edición en cartoné por parte de Yermo Ediciones. Estos ligeros álbumes de 96 páginas que recopilan cada una de sus 4 aventuras facilitan en gran medida, el disfrute de su lectura.
Como curiosidad aportar también que existe algo de merchandising ya descatalogado, como unas miniaturas de plomo de un juego de estrategia llamado ‘Okko, Era of The Asagiri‘ o esta impresionante figura de Noburo realizada de forma artesanal.
Okko es uno de esos cómics con un tono personal y original donde tenemos que tener en cuenta que hay pocos similares. Recomendada para amantes de la estética oriental y más que recomendada para quien le apetezca una sana historia de aventuras que os pueda hacer realmente disfrutar.
Título: Okko 1: El ciclo del agua
Guión: Hub (Humbert Chabuel)
Dibujo: Hub
Editorial: Yermo Ediciones
Formato: Cartoné
Páginas: 96 páginas. A color
Precio: 25,00 €
Fecha de publicación: Octubre 2015