La Universidad de Carolina del Sur ha recibido recientemente, en una donación inusual, la colección completa de un coleccionista de cómics de Ohio, con un total de más de 180.000 cómics, libros, revistas y otros artículos, y cuyo valor estimado ronda los 2.5 millones de dólares.
La colección se conservará en las colecciones especiales de la Universidad y será exhibida en la Biblioteca Thomas Cooper el 29 de agosto. El debut de la colección también se acompañará de una serie de eventos en la Universidad, tales como charlas de autores de cómics y artistas.
Entre la colección se hallan algunas rarezas como el primer número de ‘Avengers’, que representó el primer equipo de creaciones de Stan Lee en 1963, junto con títulos que introdujeron personajes como Spider-Man, Batman, Black Panther o Iron Man entre otros.
La Universidad describe la donación como «una de las colecciones más grandes de su tipo» y que es un «regalo fenomenal y transformador».
En el diario The Post and Courier de Carolina del Sur se detalla que los archivistas universitarios ya han comenzado a revisar la colección, pero que se espera que este proceso pueda llevar varios años, puesto que la colección ha sido el trabajo de la vida de Gary Watson, quien comenzó a comprar cómics en 1958 y ha continuado hasta su retiro en 2010. Watson se había resistido a la idea de dividir la colección o venderla en privado y, finalmente, comenzó a hablar con los funcionarios de la Universidad de Carolina del Sur.
Según dijo al periódico, Watson se siente «contento de que alguien pueda cuidarlos mejor ahora.»
La Universidad señala que, aunque pueda parecer extraño que una colección de este tipo termine en manos de una colección especial académica, eso es precisamente, lo que la hace tan especial.
Por su parte, David Shay, catalogador del Departamento de Libros Raros y Colecciones Especiales de la escuela de Irvin, señala que los investigadores pueden aprender mucho sobre las actitudes contemporáneas sobre la raza, la política y el género, pues «los cómics son realmente un reflejo de los intereses y ansiedades estadounidenses».
