Ahora que nos llega a Disney + la serie de acción real sobre Hulka, es un buen momento para recordar las etapas más destacadas de la prima de Hulk. El personaje fue creado en 1980 por Stan Lee y John Buscema como una versión femenina de Hulk, en un movimiento puro y duro de preservación de derechos. Pero esta versión salvaje inicial no tenía mucha gracia ni elementos diferenciadores suficientes que justificasen demasiado su existencia más allá del tema del copyright. Tendría que llegar un autor que transformase a esta versión salvaje en una nueva, totalmente refrescante y sensacional.
Etapa de John Byrne:
Sin duda, la responsabilidad de convertir a Jennifer Walters / Hulka en el personaje de enorme carisma que conocemos hoy en día, recae por completo en el canadiense John Byrne. El talentoso y polémico autor ya tuvo la ocurrencia de integrar durante una temporada a la heroína gamma en Los 4 Fantásticos en sustitución de La Cosa, a raíz de las Secret Wars de los 80. Eso dio lugar a una conexión especial entre el creador de Alpha Flight y Jennifer, de modo que Byrne utilizaría su condición de autor superestrella para echarse a las espaldas una etapa en solitario que revolucionaría todavía más el núcleo de la abogada esmeralda. Ya en su paso por los 4F, esta renovada Jen ganó en encanto y carisma, pero en Sensational She-Hulk esto se vio acentuado, dándonos a una de las heroínas más entrañables, cercanas, sexys y simpáticas de todo el Universo Marvel. Si bien la novela gráfica inicial de 1985 apostaba por un enfoque más serio y dramático, la serie regular que aparecería cuatro años después supondría todo un derroche de originalidad al articular el humor y la rotura habitual de la cuarta pared como elementos narrativos troncales. Bajo la genial batuta de Byrne, Hulka nunca lució y se sintió mejor, por mucho que tuviese que enfrentarse a las amenazas más cutres y ridículas que se os puedan ocurrir. Adelantándose a su tiempo, el canadiense criticaría muchas de las modas que invadirían al cómic americano en los 90 y nos sorprendería con una interacción entre personaje y lectores que tan de moda pondría Deadpool mucho más adelante. En conclusión, de esta etapa que en España tenemos reunida en un abultado tomo de la línea Marvel Héroes , se cimentaron la imagen y personalidad definitivas de Hulka.
Etapa de Dan Slott:
Si Byrne le dio a Hulka su forma más reconocible (tanto física como mentalmente), Dan Slott ahondó en otra de las facetas características de Jennifer, su carrera de abogada. De hecho, ya en el origen planteado por Stan Lee, Jen es una abogada a la que intenta matar la mafia para que no les dañe judicialmente. Sólo la transfusión de sangre de su primo Bruce Banner consigue salvarla de la muerte, a la par que permite a la chica transformarse a voluntad en su forzudo alter ego.
Slott utilizó como base la etapa de Byrne para expandir aún más la personalidad de Jen, en este caso mostrándonos con detalle su actividad como abogada, con el aliciente de ser fichada en un bufete dedicado al derecho superhumano. Los dos volúmenes de esta etapa publicada a mediados de los 2000 tuvieron que estar lidiando con constantes problemas de ventas, tal vez porque el estilo gráfico de Juan Bobillo se alejaba de la exuberancia de Byrne. La entrada de otros artistas de estilo más superheroico como Paul Pelletier y el uso de sinergias con numerosos invitados especiales o con eventos como Civil War permitieron que Slott firmase más de una treintena de episodios. Es cierto que cuando las historias se aventuran en el terreno cósmico pierden algo de gracia, porque lo más divertido es todo lo cercano a los extravagantes casos legales que aprovechan las peculiaridades del Universo Marvel. Aún así, esta etapa es la mejor del personaje tras la de Byrne, y de igual modo que hizo el canadiense, Slott hace crecer al personaje y le añade más matices, sin olvidarse de elementos imprescindibles como las ocasionales refriegas con la villana Titania. La edición de Panini de este material la encontramos en tres volúmenes de la desaparecida línea Marvel Collection.
Etapa de Charles Soule:
Como tercera etapa más destacada de las que ha protagonizado la heroína en solitario, encontraríamos la elaborada por Charles Soule, con dibujos principalmente de nuestro compatriota Javier Pulido. Siendo Soule abogado, era de esperar que iba a seguir explotando esa faceta de Jennifer, y así lo hace durante la docena de números de esta etapa que rebaja varios decibelios el humor más loco, a cambio de tener en todo momento tramas relacionadas con el bufete propio que se ha montado Jennifer. No es una etapa tan destacada como las de Byrne y la de Slott, pero aunque no tenga el renombre de aquellas es muy apreciable y hace un buen trabajo al ofrecer unos relatos que no renuncian a las situaciones rocambolescas y a utilizar con ingenio las posibilidades que ofrece el Universo Marvel. El estilo de Pulido puede chocar al principio de lo personalísimo que es, pero acaba siendo un gran aliciente que dota a esta pequeña etapa de una identidad propia aplastante. Para poder leerlo en español hay que acudir al Marvel Omnibus de reciente publicación por Panini, que recupera íntegra esta etapa con un par de capítulos adicionales de otras series, escritos también por Soule.
¿Y ahora qué?
Como Hulka es un miembro muy destacado tanto de Los 4 Fantásticos como de Los Vengadores, hay diversas etapas de ambos grupos que cuentan con una gran participación de Jennifer Walters. Por supuesto la más relevante es la que ya hemos citado en los 4F de Byrne, que es donde comenzó a despuntar Hulka, pero también podemos leer grandes intervenciones en Héroes Return: Los Vengadores de Kurt Busiek y George Pérez, o en los de Geoff Johns con la historia La Búsqueda de Hulka, que dibuja Scott Kolins. También es recordada la participación de Hulka en los Vengadores Desunidos de Bendis y en la reciente etapa vengadora de Jason Aaron, pero en los dos casos le hacen un flaco favor a Jen porque ofrecen versiones muy desdibujadas y alejadas del encanto que la caracteriza. Lo mismo sucede con la olvidable etapa escrita por Mariko Tamaki que nació de la terrible Civil War II, con una Hulka nuevamente desconfigurada y carente de interés.
Mejor pinta la nueva serie en solitario que escribe Rainbow Bowell y dibuja Roge Antonio, con sugerentes portadas de Jen Bartel. No lleva demasiados números publicados en EEUU, pero aunque tiene un ritmo pausado, capta muy bien la esencia de Hulka y parece que va a utilizar muy bien las bases establecidas por Byrne y Slott. Es lógico que así sea porque es la manera de estar en línea con la serie de Disney + protagonizada por Tatiana Maslany, y que tanto le va a deber a esas dos etapas seminales de la abogada esmeralda. Como complemento a esta adaptación, es de esperar que antes de final de año Panini nos traiga un tomo con el primer arco argumental de esta simpática y joven etapa de Bowell.