Después de una semana de reposo donde ya hemos dejado atrás Wandavision y todas las teorías locas que se formularon en base a ella, hoy ha visto la luz una nueva serie dedicada al universo cinematográfico de Marvel, Falcon y el Soldado de invierno, a través de la plataforma de streaming Disney Plus. Una propuesta muy diferente a la que protagonizasen Wanda y Visión, con otro tono y ambiciones.
La historia de Falcon y el Soldado de invierno nos sitúa 6 meses después de los acontecimientos de Endgame, y nos plantea un nuevo status quo de personajes. Por un lado Sam Wilson (Anthonie Mackie), quien recibiera el legado del manto de Capitán América, no se ve capacitado para asumir esa responsabilidad y decide entregar el escudo y el símbolo que lleva consigo, y se encuentra trabajando junto a las fuerzas aéreas. En otras circunstancias tenemos a Bucky (Sebastian Stan), quien fuera en su día el soldado de invierno, ya fuera de cualquier control de Hydra, quien se encuentra reinsertándose en una sociedad desconocida para él, sufriendo el tormento de su oscuro pasado como asesino.
El episodio cuenta también con alguna aparición de otros personajes famosos del universo cinematográfico de Marvel, que no vamos a revelar para evitar spoilers y con la inclusión de otros nuevos, como podría ser la sociedad Sin Banderas, quienes parecen que serán unos de los antagonistas de la serie, una nueva visión muy diferente al personaje homólogo de los comics.
También se esperan más apariciones de antiguos personajes, como serían Sharon Carter (Emily Vancamp) o el Baron Zemo (Daniel Brühl), a quienes hemos podido ver en algunos avances y contenido promocional de la serie.
Todo apunta a que la dirección de la historia nos llevará a quien se ganará el escudo y portará el manto del nuevo Capitán América.
Esta nueva propuesta se aleja mucho del tono que tuvo Wandavisión, y ya desde el inicio de la serie vemos que propone mucha más acción y espectacularidad visual, pero también ha sabido tomarse su momento y explorar las consecuencias que tienen los personajes tras el lapso de cinco años donde desaparecieron, desarrollando mucho más sus vidas civiles que sus identidades como superhéroes, aportando no solo acción si no también dramatismo y conflictos mucho más humanos que van a sufrir estos héroes.
En cuanto a influencias sacadas directamente de las historietas donde nacieron estos personajes, tenemos una clara ganadora, la etapa de Nick Spencer y Daniel Acuña de Capitán América: Sam Wilson, donde Sam se convertía en el nuevo centinela de la libertad al heredar el escudo directamente de un Steve Rogers que había envejecido al perder el suero del supersoldado.
En estas historias, el gobierno renegaba de que una persona afroamericana portase ese manto, explorando conflictos raciales con U.S. Agent incluido, personaje que por otro lado esta confirmado a aparecer dentro de la serie.
Desde luego el rumbo a seguir parece ser bastante similar, y no sería nada descabellado teniendo en cuenta recientes polémicas en Estados Unidos con el movimiento Black Lives Matter.
Tendremos que esperar por lo menos otras cinco semanas más para conocer el desenlace de esta historia, pero los fans pueden respirar tranquilos ya que la duración de este primer capítulo supera con creces a cualquiera de su antecesora, y parece ser que el resto de la serie tendrá un formato parecido, con uno ambiente y un ritmo mucho más cinematográfico.